El dúo que formaron Pablo Rossi y Eduardo Feinmann está hecho para las delicias de los sectores más reaccionarios del país.

Entre ellos compiten para ver quién es más autoritario y quién defiende más a los antiderechos, y el feminismo -con el lenguaje inclusivo como estandarte- es el campo de batalla donde más cómodos se sienten.

Pero ahora le agregaron un condimento inesperado cuando se metieron con las Fuerzas Armadas. Bastó una anécdota menor contada por Feinmann para que Rossi recuerde con odio el día que Néstor Kirchner mandó a descolgar los cuadros de los dictadores.