Ya es desembozado, sin ocultamientos. La ola de ataques al pensamiento de izquierda que comenzó con fuerza durante el gobierno de Donald Trump en los Estados Unidos y se extendió al Brasil de Bolsonaro y la España de Vox, con agresiones verbales y físicas, se siente en el país.

Y para eso se necesitan los comunicadores que aviven el fuego del odio y el resentimiento, como hizo Eduardo Feinmann con Gabriela Cerruti, a quien insultó gravemente y después atacó al “zurderío” en un lenguaje muy parecido al que utilizaba la Dictadura.

Todo por esta frase sobre la acción política de la oposición de poner piedras con los muertos del Covid para achacárselos al Gobierno:

Tweet de ElCanciller.com