Pablo Rossi quiso calmarlo y le explicó que sus colegas de C5N lo había tomado con humor, que hasta daba para reírse junto a ellos.

Pero a Eduardo Feinmann nada lo conformaba. Se había emperrado en que lo que había sucedido en C5N era un despropósito -aunque no supiera explicar bien por qué- y pasó al ataque directo, calificándolos de ‘’payasos''.