El 20 de mayo de 1998 el gobierno de Carlos Menem le dio "una pensión vitalicia a favor del Doctor Carlos Santiago Fayt", a través del artículo 1° de la resolución 179 que lleva la firma del entonces subsecretario de Desarrollo Social de la Nación, Santiago de Estrada.

La resolución tenía rango ministerial y fue avalada por el secretario del área, Ramón 'Palito' Ortega, y no tenía objeciones desde el punto de vista jurídico, dado que se apoyaba en la ley 24.018 que permite a los miembros de la Corte Suprema  pedir una pensión mensual, móvil, vitalicia e inembargable por un total equivalente al sueldo básico de un integrante del máximo tribunal, más todos los viáticos, plus por antigüedad, gastos de movilidad y representación que cobran los ministros que están en funciones.

El texto establecía que Fayt debía abandonar su cargo para empezar a recibir la pensión que gestionó personalmente, todos los días, mediante llamadas al subsecretario de Seguridad Social, quien firmó la resolución.

Fayt debería haberle dejado al Gobierno un puesto clave en el máximo tribunal, ya que había una mayoría oficialista de cinco miembros sobre nueve y entonces se agregaría uno más, porque era la Casa Rosada la que proponía el nombre del nuevo miembro y correspondía que lo vote el Senado, donde el justicialismo cuenta con una fuerte mayoría.

Si bien este tipo de trámites -como toda jubilación o pensión- deben ser iniciados por los interesados, en este caso Fayt, una vez asignado el beneficio, se arrepintió y optó por continuar siendo miembro de la Corte.


Una de las especulaciones que se hicieron en aquel momento para explicar la marcha atrás del juez señalaba que algunos dirigentes de la Alianza, de muy buena relación con Fayt, lo convencieron para no dejar su lugar, porque el menemismo seguramente lo utilizaría para ampliar su 'mayoría automática'.