Si bien la película 'La odisea de los giles' relata la historia del 2001, el corralito y la debacle social, económica y política de esa crisis, la angustia que genera es por la comparación directa con estos dias.

Ahí fue que Fantino se dio cuenta de que en el país se está viviendo una situación similar, sobre todo en el ánimo de la gente.

No fue la crisis, ni las protestas, ni las declaraciones de los ciudadanos de a pie lo que le sacó el velo al buen Alejandro, sino la angustia generada por una película que data de otros tiempos pero que remite a la actualidad lo que generó que el tipo, que está al frente de un programa periodístico, se diera cuenta de cómo estamos.