Y un día finalmente Alejandro Fantino dijo lo que todos ya sabían. La obsesión de los medios hegemónicos con Cristina Kirchner no sólo termina desinformando sino que, además, aburre.

El conductor advirtió que iba a "inmolarse" antes de decir una obviedad de la que todos los que consumen otro tipo de medios saben desde hace años.

Y es que en la mesa no había una sola persona que pudiera nivelar y la mesa estaba tan macrista que había que poner un freno para no seguir perdiendo televidentes ya que el programa de Fantino es lo menos visto de la pantalla de América y hay que probar con otras cosas.