Los despidos se expanden por doquier y el Gobierno deja un tendal de desocupadas en su marcha contra el gasto público. Entre los afectados, se encuentran los trabajadores de Fabricaciones Militares. Al menos 260 trabajadores, que estaban con modalidad de contrato, fueron cesanteados el último día del año. 

Al respecto, la secretaria general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Azul, Vanina Zurita, dijo al diario Crónica que "nadie de la empresa se comunicó con ellos, se encontraron con un cartel en la puerta y la policía en la entrada a la fábrica que les impidió el ingreso".

"Pedimos interlocutores, ninguna autoridad de la fábrica se acercó a hablar con nosotros", detalló Zurita. "Hemos recibido la solidaridad de agrupaciones sociales y otros sindicatos, necesitamos de todos para defender los puestos de trabajo", aseguró en diálogo con el mismo medio. 

Los despidos se confirmaron sobre la víspera navideña, en un momento sensible para los trabajdores, cuando vieron ingresar a la fábrica a un grupo de seguridad privada y a cinco choferes que retiraron los cinco colectivos con los que se trasladaba a los trabajadores a la ciudad, que luego fueron enviados a Córdoba. De este modo, arrancaban los lamentables sucesos que derivaron en más trabajadores en la calle.