Poniéndose en un lugar que muy pocos empresarios acostumbran a ocupar, Fabián de Sousa habla con todos los periodistas sobre la pesadilla que le ocurrió, en la que tuvo que pasar dos años preso por un delito que no cometió.

Pero como las causas judiciales suelen ser engorrosas, -y las del Fuero Penal-Comercial aún más-, y pocos las leen, de Sousa tuvo que demostrar la falsedad de una serie de mentiras sobre Indalo que los medios hegemónicos y el gobierno de Mauricio Macri se encargaron de instalar como un dato de la realidad.

Es que tanto Ernesto Tenembaum como Jairo Straccia dieron por ciertas algunas de las aseveraciones que Hugo Alconada Mon, como uno de los instigadores, dio por válidas y luego se demostraron no solo inexactas sino que el propio periodista, entre titubeos, reconoció no tener ningún dato al respecto.