A pesar del pedido formal del presidente Joe Biden, el laboratorio Pfizer, respaldado por los medios hegemónicos y la oposición argentina, se niega a liberar las patentes.

Y además, al estilo de la mafia, advierte que, de liberarse no pueden asegurar la efectividad ni la calidad de las vacunas.

Al parecer el laboratorio necesita seguir haciendo caja, a pesar de las ganancias extraordinarias de este año, para seguir dándole retornos a los que militan a favor de esta vacuna.