Pudo haber llamado a sesiones extraordinaria y poner el tema en el tapete para que se limaran las faltas de acuerdo y la ley de extinción de dominio saliera aprobada por ambas cámaras como si este fuera un país normal. Pero no, ante el rechazo de Cambiemos en la Cámara de Diputados a los cambios acordados en el Senado la ley se estancó y el presidente decidió sacarlo por decreto.

Uno de los puntos más conflictivos es a partir de cuando se puede disponer de los bienes presuntamente mal habidos. Mientras la gente de Cambiemos quería que fuera a partir de la imputación, el acuerdo entre el PJ y el kirchnerismo indicaba que para que el Estado pudiera disponer de esos bienes debería haber sentencia firme.

Aún se desconocen los detalles del decreto de necesidad y urgencia que firmará el presidente pero podría traer cola.