Los debates políticos no son otra cosa que shows televisivos. Y para eso hay mejores protagonistas que los candidatos presidenciales a los cuales les falta ritmo, gracia y picante para hacerlo más atractivo.

Por eso la propuesta no parece tan descabellada. Un frente a frente entre grandes espadas de la política autóctona: Mago sin Dientes y Luli Salazar, imperdible.