Tras una maratónica sesión, que se extendió por más de 12 horas, el proyecto para la estatización de los trenes obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados. La iniciativa impulsada por el Poder Ejecutivo fue aprobada con el apoyo de la UCR, el PRO y el Frente Renovador.

De esta manera, y con 223 votos a favor, 5 en contra, y 6 abstenciones, la norma que busca declarar de interés público nacional y como objetivo prioritario del país la política de reactivación de los ferrocarriles de pasajeros y de cargas, pasará a Senadores.

Luego de más de ocho horas de debate, el ministro de Interior y Transporte y precandidato presidencial, Florencio Randazzo, se hizo presente en el Congreso, donde celebró "el respaldo de los bloques de la oposición" y destacó: "La ley nos da la posibilidad de convenir las concesiones, entendiendo que es innegociable la potestad del Estado nacional sobre las vías".

En ese sentido, el titular de la cartera señaló que con la puesta en marcha de la norma, que todavía debe pasar por el Senado, el Gobierno renegociará las concesiones con las dos empresas a nivel metropolitano en el servicio de pasajeros y con las tres destinadas a cargas, las cuales deberán pagar peaje para utilizar las vías.

El debate fue abierto por la presidenta de la comisión de Transporte, María Eugenia Zamarreño (Frente para la Victoria), quien aseguró que el proyecto de estatización del sistema ferroviario "no es un eslogan marketinero" y subrayó que se trata de "una modificación del paradigma del Estado frente al uso de los trenes y la gestión del uso de los trenes".

Por su parte, el vicepresidente de la bancada oficialista, Pablo Kosiner, aseguró que este proyecto se puede aplicar porque desde el 2003 "se aplicó un modelo económico que permite hoy estatizar los ferrocarriles, una herramienta central para el progreso de los argentinos".

"Acá se instrumentó hace doce años un modelo de país de industrialización y promoción del empleo porque nosotros no somos los que vamos a reprivatizar ninguna empresa pública", dijo.

En tanto, el radical Miguel Ángel Giubergia anticipó el aval de esa bancada a este proyecto impulsado por el gobierno nacional porque "queremos que los ferrocarriles sean un servicio público y no un interés público meramente declarativo, dado que el servicio implica la obligación de explotación de manera regular, continua y en todo el territorio de la República".

“No venimos a poner palos en la rueda a la iniciativa, pero sí planteamos varias modificaciones. Algunas ya fueron incluidas en el dictamen sobre la conformación del directorio de la empresa ferroviaria pero venimos a exigir que allí deben sentarse también las provincias y representantes del Congreso”, señaló Giubergia.

El diputado del Frente Renovador, Felipe Sola aseguro que este proyecto "no estatiza ni privatiza" el sistema ferroviario "sino que hace un ordenamiento del sistema de trenes".

En ese marco, Sola señaló que cualquier medida para mejorar el funcionamiento de los trenes "tiene que ser entendida por la oposición como algo que necesitamos todos".

Por su parte, el legislador macrista Federico Sturzenegger señaló que "vamos apoyar el proyecto porque "creemos que contribuye a la diversificación de la matriz del transporte de manera balanceada, lo que va a permitir el crecimiento armónico de la producción nacional".

"Este proyecto logra un balance con un Estado que invertirá en la infraestructura necesaria mientras que le permite al capital privado competir en la operación de manera sana", agregó.

A su vez, el diputado de Unidad Popular, Claudio Lozano, criticó el proyecto del gobierno nacional al asegurar que "no estatiza nada ya que no rescinde los contratos y abre incluso la puerta a nuevos operadores privados”.

En tanto, el diputado del Partido Obrero, Néstor Pitrola, señaló que este proyecto "privatiza el sistema de ferrocarriles" porque "consagra la participación pública y privada en la prestación y operación de los servicios ferroviarios y habilita la renegociación de los contratos de concesión, además de mantener el sistema de tercerizaciones”.

El proyecto establece la creación de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado, que según el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, será la “sociedad madre de todo el sistema”, absorbiendo la Administradora de Infraestructura Ferroviaria (AIF), la Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE) y Belgrano Cargas y Logística.

La medida apunta a "profundizar el proceso de reordenamiento ferroviario y estratégico establecido por este gobierno nacional y en atención a la especificidad y profesionalidad que el sistema ferroviario requiere".

De acuerdo a los fundamentos, la iniciativa "tiene por objeto la recuperación definitiva de la administración de los ferrocarriles por parte del Estado, partiendo de la idea central de que el mismo puede gestionar, incluso de una manera más eficiente que los privados", remarca la propuesta enviada por el Poder Ejecutivo.