Los espías de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) habrían interceptado un total de 220 llamados entre abogados y sus defendidos, todos alojados en el módulo IRIC del penal de Ezeiza, a comienzos de 2019.

Es la información que dio a conocer el medio Ámbito Financiero y que reprodujo el periodista Ariel Zak en C5N.

Mientras los medios hegemónicos distraen con una pelea menor entre el ministro Aníbal Fernández y el dibujante Nik, el gobierno de Mauricio Macri utilizó la AFI para espiar familiares de las víctimas del ARA San Juan y a los dirigentes populares que se encontraban presos con causas que muchas de las cuales se cayeron por inconsistentes. 

El peligro para la Democracia está en esta utilización del Estado. Y se produjo cuando Juntos por el Cambio estuvo en Casa Rosada. Llamativamente, o no tanto, los medios prefieren mirar para otro lado. 

Esa información amplía lo revelado por Ámbito ayer respecto a las 109 comunicaciones que abarcan a medio centenar de defensores, algo que no solo está prohibido por la ley de inteligencia, sino que también vulnera toda clase de garantías procesales en el marco de la confidencialidad que rige entre clientes y abogados, cuyas estrategias de defensa en causas penales pudieron ser escuchadas en tiempo real por los espías que comandaba Gustavo Arribas. Es que hasta ahora, como detalló este diario, se relevaron 4 cajas con información de desgrabaciones que formaban parte de la causa “Operativo Puf”, a pedido del juzgado en el que quedó radicada el espionaje ilegal que se investigó en Lomas de Zamora. Sin embargo, resta relevar el contenido de otras dos cajas adicionales que forman parte de la prueba, junto con las grabaciones que realizó la AFI de los pabellones A, C y D del Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza.