Para José Luis Espert hay un encargado de realizar las operaciones sucias de desgaste dentro de Juntos por el Cambio y le puso nombre y apellido: Marcos Peña.

De esa forma lo responsabilizó de haberle hecho la vida imposible desde que entró en la política, con denuncias falsas -como la de estar vinculado al narcotráfico-, operaciones diciendo que era el candidato de Cristina o de Larreta, quitándole el nombre a su partido y hasta amenazándolo de muerte.