Las fórmulas son las mismas que fracasaron en los noventa y nos llevaron derecho a la crisis económica y social del 2001: dolarización, baja de las jubilaciones -modernizada con una suba en la edad para acogerse a ese beneficio- y como no podía faltar, reforma laboral.

La vieja aspiración del neoliberalismo que Mauricio Macri no llevó adelante como se debería haber hecho según sus más férreos defensores, lleva a que por derecha los libertarios corran a Juntos por el Cambio, y José Luis Espert funciona como ariete para impulsar una flexibilización de los derechos de los trabajadores.