Más allá de presentar sopa recalentada como un nuevo plato del menú, están los modos, de los cuales José Luis Espert, como todo el arco libertario parecen despreciar.

No se trata solo del fondo, sino también de las formas. La privatización de Aerolíneas Argentinas fue una idea que llamó la atención cuando Bernardo Neustad la enarboló para que el gobierno de Carlos Menem, como finalmente ocurrió, la hiciera realidad en la década en que Argentina sintió que había llegado a Miami.

Ahora José Luis Espert la vuelve a presentar con un agregado, una acusación y un insulto para la agrupación que dirige Máximo Kirchner, en un ataque que solo espesa el aire político en tiempos de Fiestas donde debería mostrarse otra cara.