La entrega de medallas de oro a los legisladores y las autoridades salientes, cuyo gasto fue de $1.286.142‬ por la adquisición de 39 preseas de oro de 18 kilates, despertó distintas reacciones y comentarios en la Legislatura.

La mayoría de los diputados adujo desconocer previamente la entrega de los onerosos regalos (cada una costó $32.978) y varios anticiparon que las donarán a instituciones sociales.

Y aunque algunos de los legisladores decidieron donar esa medalla a escuelas o instituciones de bien público lo lógico hubiera sido que la Ciudad directamente utilizara ese dinero para lo importante, como por ejemplo los comedores escolares que reciben una suma irrisoria por cada alumno. Incluso podrían haber hecho eso publicitándolo y dejando una imagen de que les interesan los más humildes. Una vez más se perdieron la oportunidad.