La cara final de Osvaldo Bazán lo dice todo. Acostumbrado a un espacio donde todos están de acuerdo en condenar al kirchnerismo, escuchar una voz diferente lo sacó de eje.

Y es que Chiche Gelblung no puede ser considerado un militante k ni mucho menos, pero con sentido común contrarrestó las acusaciones y operetas que suelen pasearse por TN.