Los medios hegemónicos y la oposición suelen poner a Chile como un ejemplo de cómo se debe llevar adelante la campaña de vacunación en el país. Para mostrarlo, en TN no tuvieron mejor idea que contactar a un periodista local para corroborar todo lo que sostenían.

Grande fue la decepción cuando José María Del Pino, desde Santiago, les contó un panorama desolador. Hospitales sin más capacidad para atender a los contagiados, médicos agotados por tanto trabajo, restricciones durísimas al movimiento de las personas, y control en las calles con tanques militares.

En su último intento desesperado, Nicolás Wiñasky apeló a su manotazo de ahogado: la rebelión de quienes no quieren más controles. Pero la respuesta terminó de mostrar la realidad del país vecino.