La idea era simple y no debía tener ningún problema en ser llevada a cabo. Bastaba con ponerle un micrófono a los uruguayos que cruzan a la Argentina para hacer compras y regresar a su país, y de allí hacer una crítica rotunda del día a día de nuestra economía.

Pero no contaron con que el entrevistado era un votante fiel del Frente Amplio uruguayo que no solo destacó la cantidad de cosas que pudo comprar de este lado del charco sino que le pegó con dureza a Lacalle Pou, un presidente presentado como modelo por la derecha local.