Alguna vez Máximo Kirchner dijo que en un proyecto de país "los números tienen que cerrar con la gente adentro". De manera casi antagónica, los que hoy están adentro del gobierno de Cambiemos son los CEOs de las principales corporaciones.

Así se vio reflejado en la cuenta de Twitter de Gabriela Michetti, este lunes, en las fotografías que difundió en el marco del encuentro que Mauricio Macri mantuvo con los cien empresarios más poderosos a los que, en tono de súplica, les pidió que paren la mano con la inflación galopante.

La foto que subió la Vicepresidenta para graficar el cónclave, podría no tener nada de casual. Entre ellos, se encuentra Héctor Magnetto, el tristemente famoso líder del Grupo Clarín.

Cada vez con menos medios que reflejen otras voces, la empresa mediática más importante del país se erige sin dudas como la que puede marcar la agenda nacional. Si alguien pensó que Clarín venía a ser oficialismo a secas, no recuerda cuál ha sido el rol histórico monopolio antes del kircherismo. El presidente tiene un "puesto menor", habría dicho en el pasado el CEO de Clarín. La frase vuelve a tornarse cierta en 2016.

Una cuestión no menor para los negocios que Clarín busca recuperar pasa por la transmisión del fútbol. Lamentablemente para los amantes del deporte (que son la mayoría) Fútbol Para Todos va rumbo a ser parte del pasado, en el que cualquier ciudadano, sin importar su poder adquisitivo podía ver a su equipo favorito en vivo. Las cosas están por cambiar muy pronto.

Con el FTP ya prácticamente sepultado, la gran pregunta es quién ganará los derechos para lucrar con la pasión de los argentinos. Clarín compite con el empresario norteamericano Ted Turner, con DirectTV y la cadena Fox. Hoy son sus rivales en la puja por los derechos. En este marco, la presencia de Magnetto en Olivos no tiene nada de inocente.