Ante la impávida mirada de Paulino Rodríguez, Pablo Rossi se fue subiendo a su enojo y terminó insultando a los futuros clientes de un programa destinado a los sectores medios y a los de menos recursos para que pueden renovar sus electrodomésticos, y al mismo tiempo, reactivar el mercado interno.

Los mismos que sostienen la defensa irrestricta de las libertades individuales se indignan ante la opción de comprar en cuotas porque "la gente va a comprar cosas que no va a pagar", como si no fuera un decisión consciente de cada uno, y critican a un programa que facilita la comprar de insumos a menor valor.