Es otra forma de pensar el acceso a la tierra y la propiedad, en un país en el que muchas personas todavía esperan por tener su vivienda.  

La ordenanza que aprobó el oficialismo en el Concejo Deliberante de Avellaneda, indica que quienes tengan "baldíos, en desuso o con edificaciones sin terminar" deberán concluir las construcciones en un plazo de 8 años o, de lo contrario, el Municipio tomará posesión. 

La medida va en línea con lo expresado por el presidente Alberto Fernández cuando dijo que "no tiene sentido tener tierras improductivas cuando alguien está necesitando un terreno ni tiene sentido esperar a que algún familiar lo herede". 

Será obligatorio para todos los titulares de los terrenos que se incluyan en el registro público de inmuebles baldíos, tienen la obligación de comenzar a construir o terminar la misma en el plazo de tres años corridos. Si eso no sucede, aumentará un 50% el costo de la tasa de servicios generales y al quinto año se declarará de utilidad pública y sujeto a expropiación por parte del municipio, indica la normativa. 

La decisión cuenta con la mano de Jorge Ferrerasi, exintendente del municipio, que hoy se desempeña como ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat del gobierno nacional.

La medida desató gran controversia en los sectores de derecha que, sin tener en cuenta la demanda social de espacio, ponen el grito en el cielo por la propiedad privada. Vale aclarar que el propietario cobrará lo que vale el terreno, lo que implica ordenanza es que no se pueda dejar el terreno sin uso.