"Vamos a pasar los días más terribles de la Argentina, pero hay que resistir... Son seis meses", prometió la exégeta presidencial Elisa Carrió en el Hotel Alvear, ante un foro de ejecutivos de empresas.

"Yo estoy viendo la luz, la salida al final del túnel", dijo la diputada nacional, por lo que pidió "una mirada más de largo plazo, la mirada de la fe. Por eso soy optimista", insistió. "En julio (de 2019) vamos a ver la prosperidad que genera todo este proceso", precisó.

Tras insistir con que "la que interpreta al Presidente soy yo", habló del malestar social ante la devaluación y el ajuste al señalar que "están tomando los chicos de las villas para que saqueen..."

En sentido, insistió con la pulsión de muerte que la obsesiona de un modo compulsivo: "Por eso les advertí que me van a tener que matar... Qué chic que me mate (Luis) D'Elía", exclamó la legisladora.