Invitado al programa de Gustavo Sylvestre, el extitular de la DAIA, Jorge Elbaum cuestionó duramente el giro que realizó Alberto Nisman, el fiscal fallecido que estaba a cargo de la unidad especial de investigación del encubrimiento del atentado de la AMIA.

"Nisman había vendido el alma al diablo y había dejado la cuasa  para dedicarse a otra cosa. Que era pertenecer a los sectores norteamericanos y de la ultraderecha isarelí que pretenden que Irán sea convertido en un enemigo internacional", explicó Elbaum en C5N.

Días atrás, Elbaum estuvo estuvo en 678 donde explicó los vínculos que existieron entre la organización donde trabajaba, el fiscal Alberto Nisman y los fondos buitre, lazos que él mismo denunció.

“Recuerdo las escenas de aprietes telefónicos que existían, que se sucedían sistemáticamente, hasta que lograron su cometido; hasta que la DAIA da vuelta lo que había firmado ante el canciller, y poco tiempo después, empiezan a cuestionar las tratativas, y posteriormente el Memorándum con Irán”, recordó el invitado del programa de la TV Pública.

“Para mediados del 2013, el fiscal Nisman empieza a cuestionar furiosamente el Memorándum, diciendo que implicaba la caída de las alertas rojas”, continuó Elbaum, y añadió: “Efectivamente no sucedió eso, y la hipótesis central es que los socios en Estados Unidos de Nisman, le habrían garantizado que si realizaba esta denuncia contra la Presidenta y el Canciller, iba a tener una cierta protección del FBI”.

Por su parte, de acuerdo con el exdirector de la DAIA, Nisman tenía vínculos con Mark Dubowitz, certificados por éste último en declaraciones a la CNN. El amigo del fiscal, al mismo tiempo, dirige una fundación que, entre 2008 y 2014, recibió aportes de Paul Singer por más de 3 millones de dólares.

Por otro lado, Elbaum se refirió a la DAIA, y explicó que “es una institución específica que es muy poco representativa, donde votan 120 personas cada 3 años”, y en este sentido, disparó: “Ha construido simbólicamente una imagen de representatividad de la cual carece”.

“Lo primero que debemos hacer desde el Estado, pero también desde los judíos, es poner en evidencia que ellos representan a una porción de derecha, conservadora, aliada con los fondos buitre”, remarcó respecto a la organización.