Muriel dio la cara y le explicó a Feinmann cómo habían sido las cosas después de la denuncia del periodista de La Nación Diego Cabot, que fue quien tiró la piedra sobre las supuestas irregularidades en la contratación de la empresa que realizaba los testeos en Ezeiza.

Cabot fue el periodista que saltó a la fama con la historia de los supuestos cuadernos de Centeno que nunca nadie vio en vivo y en directo mas allá de unas fotocopias.

Según Muriel esta es otra operación de La Nación y Cabot no quiso hablar con él.

El representante del ORSNA no desmintió que hubo desprolijidades en la contratación de la empresa pero dejó en claro que los resultados de los testeos fueron confirmados en un 100% e incluso gracias a eso saltaron casos como el del hijo de Santilli que volvió de México con un PCR trucho.