Con fallas de sonido, imagen que parece tomada por un celular, una vecina que lo interrumpe, y un presidente con una actitud corporal que demuestra cansancio y derrota, el spot presidencial es un compendio de errores que ni un alumno de comunicación cometería.

No se sabe si es que Duran Barba se encuentra alejado del gobierno o se trató de una estrategia fallida de llegar a los votantes más jóvenes a traves de Instagram y Facebook, pero el video -largo, más de cinco minutos- resulta insólito en el momento en que el oficialismo pasa por su peor momento de cara a la ciudadanía.