Desde el 20 de octubre, fecha en que se celebraron los comicios en los que ganó Evo Morales pero que serían desconocidos por la oposición por supuesto fraude, la represión produjo al menos 33 muertes.

Mucha agua pasó bajo el río desde la salida de Morales del poder y cada hecho es una muestra más de que en Bolivia hay un golpe cívico militar. 

Ahora, se pudo ver a la presidenta Jeanine Añez, que tiene el aval de los militares, bailando en una celebración organizada por el nuevo gobierno. 

El baile se produjo en el acto de posesión del nuevo director Nacional del Fondo de Desarrollo Indígena que se lleva adelante en Palacio de Gobierno. "Total normalidad", hubiera publicado el 'gran diario argentino' si esto pasaba en los setenta en nuestro país.