Leandro Despouy admitió la "toma de datos de un período negativo" de Aerolíneas Argentinas y de toda la aeronavegación comercial de nuestro país para elaborar el informe de la Auditoría General de la Nación, que él conduce.

El titular de la AGN reconoció que para elaborar el informe "político y tendencioso" –como fue calificado por funcionarios de la línea aérea de bandera– sobre la empresa, se evaluó un período de “transición”, particularmente “negativo en general para los vuelos de cabotaje y para otras compañías”.

Despouy indicó que el polémico informe "tiene algunos indicadores altamente preocupantes como es el déficit que presenta la empresa en ese momento, que son -el período que nosotros auditamos- todo el 2011 y parte del 2012, de 1.000 millones de dólares".

No obstante, en declaraciones formuladas a la TV Pública, admitió que "este déficit tiene algunas explicaciones. Sin duda el año 2011 fue un año particularmente negativo para los vuelos tanto de cabotaje, como de las otras compañías, como consecuencia de la ceniza volcánicas, y probablemente fue uno de los años de transición”.