Senadoras y senadoras de las distintas fuerzas políticas votaron a favor de que el aborto siga siendo clandestino. En una decisión a espaldas de la voluntad de la multitud que se juntó del lado verde, se impuso que Argentina siga en el atraso cultural y los que pagan los costos serán las mujeres.

Por la noche y en medio de la lluvia, el Senado rechazó con 38 votos contra 31, y dos abstenciones, el proyecto de legalización del aborto que venía de Diputados con media sanción. 

La sesión que fue maratónica, tuvo como previa un tratamiento del proyecto que duró más de seis semanas de debate en el plenario de comisiones de Salud, Asuntos Constitucionales y Justicia y Asuntos Penales por los que pasaron más de 140 especialistas a favor y en contra de la iniciativa, deberá esperar hasta el año siguiente para regresar al debate.

Se espera que el Gobierno avance en una despenalización, que sería incluida en la reforma del Código Penal que llegará al Parlamento en menos de dos semanas.