La iniciativa, que ya contaba con media sanción de Diputados, posterga las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del 8 de agosto hasta el 12 de septiembre, y las generales del 24 de octubre al 14 de noviembre de modo que la Argentina concurra a las urnas en mejores condiciones sanitarias frente a la segunda ola de la pandemia de coronavirus Covid-19 que atraviesa el país.

El proyecto convertido en ley planteaba "el aplazamiento de la celebración de los comicios a meses con temperaturas más elevadas permitirá optimizar la ventilación de los locales de votación y la implementación de los protocolos sanitarios".

La iniciativa también hacía referencia a que "durante ese lapso de tiempo adicional se continuará avanzando con la masiva campaña de vacunación que lleva adelante el Estado Nacional junto a las veinticuatro jurisdicciones, coadyuvando a un mejor cuidado de la mayor cantidad posible de argentinos y argentinas que deben cumplir con su deber cívico".