El escenario del microestadio de Ferro era el contexto de festejo que eligió Cambiemos para dar un discurso por el Día del Trabajador, cuatro meses atrás, anunciando el programa que cambiaría la tendencia desde la asunción del macrismo, en materia de empleo. Entonces lo suponíamos, pero ahora es concreto: se trataba de otra mentira electoral.

Ese día, el Gobierno oficializó la puesta en marcha del Programa de Inserción Laboral "Empalme", que serviría para que los beneficiarios de planes sociales puedan ser incorporados al mercado laboral privado, ya que las empresas incluirían por dos años esta suma pagada por el Estado como parte del salario.

Macri auguraba 400 mil nuevos empleos, es decir el número total de beneficiarios de los programas dependientes de los Ministerios de Trabajo y Desarrollo Social. Según cifras relevadas por ambito.com, a cuatro meses de su lanzamiento, el plan apenas incorporó a 78 personas, de acuerdo con registros internos.

Aunque las fuentes del ministerio que conduce Triaca manifiestan que el número de beneficiarios trepó hasta 6.814, si se contabilizan todas las incorporaciones previas que pasaron del subsidio a un empleo- sin embargo también reconocieron que el resultado es bastante pobre. 

Desde la cartera laboral se excusaron en las organizaciones sociales como el Movimiento Evita, de Emilio Pérsico, que estaban encargadas de articular a los beneficiarios en el programa, por lo que se prevé un conflicto a la brevedad.