El PRO entiende que la merma en la producción de automóviles es por el impuesto a los autos caros, y es por eso que este lunes presentó en Diputados un proyecto para derogarla ley que los alcanza.

¿Y del recorte de compras del principal socio de Argentina en dicha industria? Nada. Toda la culpa es del gobierno, que le quiere cobrar más plata a los que más dinero tienen.

Una de las impulsoras del proyecto es la legisladora Patricia Bullrich. Conozcamos su argumento: "Es evidente la existencia de graves y negativas consecuencias generadas por la ley mencionada, que se traducen en pérdidas de puestos laborales genuinos en la industria automotriz y su correlato en la industria autopartista como así también en concesionarios y ha generado un cuadro similar en la industria de las motos".

El proyecto lleva la firma de los diputados de Unión PRO Sergio Bergman, Laura Alonso, Pablo Tonelli, Cornelia Schmidt-Liermann y Gisela Scaglia.

Para Bullrich, la ley que agravó la carga impositiva sobre los automotores llamados de alta gama, "lejos de recaudar los 200 millones de pesos presupuestados al momento de su sanción, se ha convertido en un factor de regresión industrial y de aumento del cuadro recesivo que se observa en nuestro país, afectando a más de 170 mil trabajadores de la industria automotriz".

Y es por eso que el proyecto reclama que el impuesto "sea derogado con urgencia" por el Congreso Nacional.