Con la cabeza puesta en la campaña, los dirigentes del Pro olvidaron cumplir lo que les manda la Carta Magna de la ciudad de Buenos Aires: la 'ley de leyes' obliga al gobierno de turno a discutir en la legislatura, la normativa que estipula las prioridades de gestión y cuánto pueden aumentar los impuestos, como el ABL.

"El proyecto de ley de presupuesto debe ser presentado ante el Poder Legislativo por el Poder Ejecutivo, antes del 30 de setiembre del año anterior al de su vigencia", rige el artículo 53 de la Constitución de la Ciudad Autónoma.

Así lo advirtió el legislador de Bien Común, e integrante de la comisión de Presupuesto, Gustavo Vera: "Esto tiene que ver con la campaña. Si lo hicieran, quedaría al descubierto los sobreprecios. El año pasado, el presupuesto tuvo menos dinero para educación, menos para salud y más para consultorías privadas".

Vera, ex aliado de Elisa Carrió, señaló que por la demora la discusión del contenido de la ley se verá severamente afectada. "Las audiencias con cada área de gobierno se van a saltear, será un trámite exprés, es algo bochornoso", enfatizó.

El tratamiento "normal" del presupuesto, desde su presentación hasta su aprobación final en el recinto, oscila entre un mes y 45 días.

La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) se presentó ante la justicia para denunciar la severa demora en que incurre el Gobierno porteño: "No nos dieron respuesta de parte del gobierno de la Ciudad. Si se aprueba en esas condiciones, sería muy discutido", advirtió la coordinadora de la institución, María Emilia Mamberti, en relación a lo que sería un tratamiento exprés.