La trama de las fotocopias no para de producir declaraciones que sorprenden y que, probablemente, la intención final de los protagonistas actuales se terminen de entender con el tiempo.

Rodeado de pares, en el lujos hotel Sheraton, en el marco del encuentro de la Asociación Empresaria Argentina, Paolo Rocca dijo a viva voz que coimeó al gobierno anterior para que intervenga por sus empresas en Venezuela, que habían sido nacionalizadas por Hugo Chávez. Pero en la misma charla, negó ser parte del denominado club de la obra pública. 

El poderoso titular del Grupo Techint, una de las constructoras de ingeniería más grandes del mundo, justificó que de este modo superó el "trauma" que le provocó la nacionalización de Sidor.- 

"Luis Betnaza accedió a una exigencia del gobierno de aquel entonces de un apoyo", dijo Rocca entrevistado por el periodista Carlos Pagni durante el encuentro de AEA. 

Sobre las presuntas coimas en la obra pública que detalló el chofer Oscar Centeno, Rocca, aseguró que sus empleados jerárquicos y él mismo fueron "conscientes de lo que pasaba" sobre las coimas de los empresarios.

"Fuimos conscientes de lo que pasaba, sí. Yo creo que sabíamos que las cosas no estaban bien. Pero creo que no fuimos ni cómplices ni partícipes de todo esto", dijo Rocca.

"El Grupo Techint está muy comprometido con Vaca Muerta como nunca estuvo en los pasados doce años y no tiene proyecto de tal envergadura en ningún lugar el mundo. Hoy se dan las condiciones", dijo además el empresario que claramente apoya la gestión de Macri.