Basta pasearse unos minutos por el canal de Luciana Ofman en TikTok para darse cuenta de su perfil. Una mezcla de Tato Bores con País de Boludos, pasado por el tamiz de Javier Milei y la nueva doctrina libertaria para los medios de comunicación.

En LN+ decidieron que si los jóvenes no va a su programación, sería su programación la que iría por ellos. Y volvieron a caer en la remanida estrategia de llevar al estudio a una figura emergente de las redes sociales para ver si sus seguidores se dignaban a prender ese objeto ya desconocido para los sub 30 llamado televisor.

Como era de esperar todo fue en picada desde el inicio, desde Paulino Rodrigues pretendiendo darle una lección de periodismo, pasando por el discurso básico antipolítica de la tiktokera, terminando con un muy pobre intento de producir gracia a cargo de María Laura Santillán.