Lo podrían haber practicado pero confiaron en su intuición y su juego de cintura para llevar adelante una conversación amena y sin tocar temas conflictivos.

Por eso Mauricio Macri se lanzó a campo traviesa cuando Juana Viale le abrió la tranquera para hablar de Cristina y sus jubilaciones.

El expresidente no solo la criticó con dureza sino que englobó al resto de la clase política, pero sin esperar el fuego amigo que lo encontró con la guardia baja.