"Cuando Francisco me vio, reconoció quién era. No se acordaba de mi nombre y le dije que era de la comunidad La Alameda. Y ahí le dijo al otro que lo acompañaba: "Este es uno de los troskos de Dios", contó Espinoza en diálogo con Radio Del Plata. 

Espinoza es uno de los delegados del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) que fue despedido junto a otros 250 empleados. El hecho se enmarca en el plan general de achicamiento del Estado que ejecuta el Gobierno de Mauricio Macri. 

Para colmo, en el caso del INITI el Estado está tercerizando las tareas de control que se realizaban en el organismo público hacia empresas privadas. 

"Aproveché para llevarle al Papa no sólo el reclamo del INTI sino la situación de todos los trabajadores del país", amplió Espinoza.