Este jueves Dora Barrancos, socióloga y ahora ex directora del Conicet, decidió dar un paso al costado dejando en evidencia la acefalía y poco interés por parte del Gobierno en el área de ciencia y tecnolohía.

Barrancos fue designada en el área de Ciencias Sociales y Humanidades durante el período 2010-2014 y lo renovó nuevamente, pero ya con serias críticas a las políticas de ajuste que sufre el sector por parte de Cambiemos, anunció su renuncia por "un asunto de orden moral". 

A fines de mayo del año pasado, las elecciones en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas habían consagrado a los candidatos de la oposición: el sociólogo Mario Pecheny, por el gran área que ahora deja Barrancos, y el biólogo Alberto Kornblihtt, por la de Ciencias Biológicas y de la Salud.

Como ocurrió con Roberto Salvarezza, ex presidente del Conicet, actual diputado por Unidad Ciudadana y elegido miembro del directorio en 2016, las designaciones de Pecheny y Kornblihtt nunca fueron oficializadas por el presidente Mauricio Macri, a quien le corresponde hacerlo, siendo el organismo un ente autárquico dependiente del hora ex Ministerio de Ciencia y Tecnología. 

“Había tomado la decisión de irme en enero. Ya pasó un año desde que se eligieron autoridades y mi sucesor no fue designado en su cargo. Es una manera de dejar en evidencia la negligencia del gobierno actual, al que no le interesan las reglas democráticas ni el republicanismo que pregona”, planteó la historiadora. 

En momentos en que los científicos acuden a concursos televisivos de preguntas y respuestas para ganar premios que les permitan continuar sus investigaciones, desfinanciadas por el gobierno, la renuncia de Dora Barrancos es un modo de poner en evidencia la negligencia oficial.