"Si en algún momento de este proceso significa tener que hacer retiros voluntarios o no renovar ciertos contratos porque hay sobredimensionamiento, lo habrá, pero de ninguna manera empezamos por eso, sino que el resultado final de esto que hagamos con mucha sensatez. Vamos a ser implacables con los que no trabajan", dijo el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, al diario La Nación. 

De esta forma, el ministro admite lo que Rogelio Frigerio había negado días atrás. El Gobierno camuflará bajo el la forma de "revisión de contratos y reordenamientos" el plan para seguir achicando el Estado. 

En los primeros meses del año, Cambiemos reconoce que despidió 10.662, aunque la cifra sería mayor si se suman los contratos que no fueron continuados en la provincia y los municipios donde ganó el oficialismo.

El plan de despidos se lleva a cabo por el ministerio de Modernización. Según indica el mismo diario, el nuevo plan de la cartera consiste en hacer una meticulosa radiografía que permita evaluar las diferentes áreas. Tras este paso, se activarán traslados de personal, capacitaciones, jubilaciones, retiros voluntarios e incluso la no renovación de contratos. Es decir, habrá más desvinculaciones.

Al respecto, el secretario general de ATE nacional, Hugo 'cachorro' Godoy dijo que "el gobierno está avanzando en una estadística sobre la situación de los trabajadores para construir los planteles que ellos consideran óptimos, por fuera del ámbito paritario. Estamos buscando que se haga un acompañamiento sindical". 

El gremialista agregó que "apuntan a una reducción y reorganización del personal, pero no garantizan el pase a planta permanente que prometieron. No tenemos listas o números de eventuales cesanteados, pero la semana pasada ya despidieron 170 trabajadores en el Ministerio de Educación y no se nos habilita a reincorporar a la gente que fue injustamente despedida", le indicó al mismo medio.