Susana Malcorra y Alan Duncan, ministro británico de Asuntos Exteriores, mantuvieron el martes una reunión en el marco del Foro de Inversiones y Negocios que se realiza en el Centro Cultural Kirchner, tras la cual emitieron una declaración conjunta que apunta al "fortalecimiento de la relación bilateral".

Para ello, la canciller argentina parece haber dejado completamente de lado la disputa por la soberanía de las islas Malvinas para centrarse en lo que eventualmente se convertirá en la administración conjunta del archipiélago, explorando y explotando cooperativamente las riquezas allí existentes.

Tras indicar que "en un espíritu positivo, ambas partes acordaron establecer un diálogo para mejorar la cooperación en todos los asuntos del Atlántico Sur de interés recíproco", el comunicado indica que ambas partes buscan "adoptar las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas".

Así, se incluye "comercio, pesca, navegación e hidrocarburos" y, en lo que respecta a vuelos entre el continente y las islas, "el establecimiento de dos escalas adicionales mensuales en territorio continental argentino, una en cada dirección", cuyos detalles serán definidos próximamente.

Vale advertir: la política macrista apunta no ha discutir la soberanía de las islas, como vienen haciendo los gobiernos argentinos desde hace más de un siglo y medio, sino a "remover todos los obstáculos" que se interponen en una eventual administración conjunta, lo que implica un cambio de 180 grados en la política exterior de nuestro país.