Tal como Mirtha Legrand aseguraba que la gente en la calle le decía una cosa o la otra o como Carrió cuando aseguró que la gente en la calle le decía que quería muertos a Néstor y Cristina, María Eugenia Vidal dejó de lado la originalidad y les usa el latiguillo.

En el fondo es una manera de no hacerse cargo absolutamente de nada de lo que dice ya que desde el planteo se asegura que es otra persona la que lo dijo.

Si se usa uno o dos veces dicho latiguillo puede pasar desapercibido, pero cuando se abusa del mismo como en el caso de la exgobernadora, se empieza a notar hasta que alguien hace una edición como esta y queda claramente en evidencia.