"No declaró ningún testigo E ni de ninguna otra letra del abecedario. Tampoco recibí ningún dato certero para hacer el rastrillaje. Si hubiese tenido un dato certero no habría puesto en riesgo a los bomberos ni los prefectos, lo habría ido a buscar directamente", sostuvo Lleral en una nota de Página 12 del periodista Sebastián Premici.

De este modo, el juez de la causa Maldonado, Gustavo Lleral, desmintió las versiones periodísticas que buscaban instalar una supuesta fractura en la RAM. 

Según Lleral, la resolución del rastrillaje se tomó en base a una recomendación de un informe de prefectura y quedó plasmada en una resolución del 13 de octubre. “Yo tomé la determinación de hacer el rastrillaje desde el puesto viejo”,indicó.

En otra nota a diario La Nación publicada este mismo día, el juez dijo que "uno de los pilares fundamentales de esta decisión fue un testimonio que brindó el prefecto principal Leandro Antonio Ruata, un prefecto rescatista y buzo con amplia experiencia, que aconsejo realizar un nuevo rastrillaje con más buzos y bomberos", indicó.

Además, el magistrado explicó que, a diferencia del accionar de Otranto, el sucesor desplazado de la causa, el operativo se hizo "luego de que con con la comunidad se establecieran las condiciones para poder ingresar. Es decir, con la prefectura sin ningún tipo de arma u objeto intimidatorio".