Carlos es un claro defensor de las causas justas. En una de las marchas de los miércoles fue agredido por la policía y eso generó que hinchas de otros equipos se sumaran a la protesta.

Este jueves, Carlos decidió marchar junto a los trabajadores del hospital Garrahan, que luchan por sueldos dignos y para que no se desfinancie uno de los hospitales más importantes y reconocidos de latinoamérica. A pesar de las pavadas que digan desde el Gobierno nacional.

Pero Carlos tiene una historia personal con el hospital de pediatría donde su hija fue operada en 14 oportunidades por médicos de esa institución que le salvaron la vida.