"Le pedí disculpas, lo acompañé hasta la casa y ahí tuvo un gesto bárbaro, que fue invitarme a su despacho", dijo Juan Fernández, el joven que insultó a Amado Boudou el domingo antes de que emitiera su voto.

"Me sentí mal de insultarlo tanto", confesó, y se mostró sorprendido por "el gesto del vicepresidente de invitarme a su despacho, allí me mostró que no tiene un yacuzzi como salió en muchos medios".

El vicepresidente dialogó con el joven, al que intentó convencer de que los medios de comunicación publicaron muchas mentiras sobre su situación económica.