Hay parejas históricas en el fútbol argentino. Bochini-Bertoni fue una que brilló en los setenta. Más acá en el tiempo, en los dos mil, Guillermo Barros Schetlotto y Martín Palermo crearon una dupla brillante: uno tiraba el centro y el otro convertía.

Ahora podemos decir que esas combinaciones sincronizadas se dan entre los medios hegemónicos de comunicación y la oposición. Como muestra cabe el fantástico centro que le sirvió la periodista de TN al abogado -furioso antiK- Daniel Sabsay para que este termine de dibujar la jugada con filigranas de su propio repertorio y marcara el tanto que alegra a los seguidores de Juntos por el Cambio.