Al respecto, el ministro Esteban Bullrich explicó que la propuesta para la paritaria nacional es subir el salario inicial docente en dos tramos, 7800 pesos en febrero y 8500 en junio.

Es importante considerar que la paritaria nacional, alcanza a un número reducido del total de los docentes y que, las negociaciones más importantes pasan por lo que suceda en las provincias. Por ejemplo, en Buenos Aires, todavía no hubo acuerdo y Vidal ha ofrecido menos del 25%.

La intención del Ejecutivo es establer un piso para que los docentes ganen al menos el 20% por arriba del salario mínimo vital y móvil. De ahí los números ofrecidos que redundan en un 40% de aumento para ese escalafón, para los alcanzados por la paritaria nacional.

La propuesta, mejora la oferta anterior, aunque desde el Ejecutivo intentan que el 40% de aumento no se use como parámetro para las negociaciones de los docentes en las provincias.

"No estamos hablando de aumento salarial, estamos hablando del mínimo en el país. Debemos ir a una convergencia para que no haya tanta diferencia en los salarios docentes de todo el país", indicó al respecto en una improvisada conferencia de prensa.

De este modo, Nación intenta subir el piso de los docentes nacionales, pero aplastar el techo de las negociaciones provinciales, en especial la de la Provincia de Buenos Aires.

"Subimos la minima a 7800 en febrero y 8500 en junio, esto garantiza que ningún docente gane menos que el mínimo vital y móvil, porque eso es faltarle el respeto a los docentes", argumentó el ministro.

Además, Bullrich indicó que el "se va a poner 300 pesos más de incentivo docente", lo lo elevará a los 800$ desde febrero y que "en junio se va a 1010$ pesos", indicó.

Todavía los gremios no han indicado si aceptan el acuerdo. Se espera que los distintos sectores den su postura. En caso de acordarse la paritaria nacional, eso no quiere decir que se terminen los problemas en el resto de las negociaciones, que son las que alcanzan al mayor número de trabajadores de la educación.

Por su parte, los gremialistas mostraron sus diferencias sobre la propuesta, aunque todavía no dieron la respuesta formal, que llegaría este miércoles.

"En términos porcentuales la suba parece importante, pero para el bolsillo es poca plata", dijo Sergio Romero, de UDA.

En tanto, Sonia Alesso de CTERA manifestó que la ofertá "está muy cerca de lo que veníamos planteando". Aunque, aclaró que antes de pronunciarse debe conversar con "las bases".

Por su parte, Eduardo López, de UTE, consideró la oferta del Gobierno tiene "se acerca a la realidad del supermercado, los aumentos de tarifas", dijo.

El sindicalista de Suteba, Roberto Baradel, señaló que se le pidió al ministro que la paritaria se "discuta  con cada provincia".