Los datos preliminar de la UCA aterran. La devaluación, la falta de empleo, los despidos y la inflación galopante están haciendo añicos el poder adquisitivo de las personas. Según la entidad que evalúa los datos de la pobreza, más de un millón y medio de habitantes están en riesgo de caer otra vez debajo de la línea pobreza.

En 2016, el 32,9% de la población, es decir, 13 millones de personas, ya estaban en la pobrza. En tanto que la indigencia afectaba  a 2,5 millones.

Además, el 4,5% de los hogares urbanos padecieron inseguridad alimentaria severa, cifra que bajó al 4,4% en 2017, según reprodujo La Nación.

 La razón es clara. El observatorio de la Deuda Social Argentina indica que estos hogares "registran experiencias de hambre por razones económicas", afirmó Agustín Salvia, director del  organismo.