El Gobierno porteño salió a defender la vergonzosa actuación policial, que atacó a los integrantes del Frente por el Trabajo y la Dignidad Milagro Sala cuya manifestación reclamaba la devolución de los puestos a 40 mil cooperativistas, que sufren el brutal ajuste del macrismo.

El Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta acusó de violenta a la protesta porque tenían "piedras y palos", mientras un operativo que abarcaba de punta a punta la avenida 9 de julio los arrasó con disparos de balas de goma, gases lacrimógenos, carros hidrantes y un despliegue policial sin antecedentes.

Las 20 organizaciones pedían que se retome un plan de infraestructura que le daba trabajo a cooperativistas que trabajaban como mano de obra de los planes de vivienda gubernamentales, que llevan frenados un año y medio, cuando asumió Mauricio Macri.

Además pretenden que se declare la emergencia alimentaria, con el objetivo de que el Gobierno se comprometa a mejorar su asistencia a los comedores y merenderos comunitarios, que palean la pobreza multiplicada del conurbano bonaerense.

Rodríguez Larreta destacó el “profesionalismo” de la policía que reprimió violentamente, donde la Infantería golpeó con bastones, arrojaron gases y dispararon con balas de goma frente a un reclamo genuino de familias enteras.

Según informó Página 12, se divisaron policías de civil que ayudaron a detener a los manifestantes y los persiguieron por las calles aledañas a la avenida.

En una conferencia de prensa, el ejecutivo porteño dijo que los cooperativistas son “resabios del pasado”, los relacionó directamente con la administración de Cristina Fernández y aseguró que volverán a actuar de esa manera en el futuro.