“Vamos a tener una reforma laboral que va a ser muy importante para la Argentina", anunció este lunes el ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne, informando que se avanza en ese sentido con la anuncia de algunos sindicatos y la CGT.

De hecho, el funcionario destacó el "diálogo" que está teniendo en ese sentido su par de Trabajo, Jorge Triaca, con varios dirigentes gremiales que, al parecer, no ven con malos ojos hacer polvo muchos derechos laborales.

"Todas las reformas que está impulsando el Ministerio de Trabajo en conversación con los sindicatos y la CGT, van a tener que respetar la idiosincrasia del país. Y vamos a tener una reforma que va a ser muy importante para la Argentina", completó Dujovne por radio Metro.

Aunque descartó que la reforma en curso tenga similitudes con la promulgada en Brasil (que retrotrajo la legislación laboral brasileña a siglo XIX), nada hace suponer el Gobierno no avance en idéntico sentido, aunque respetando ciertas “particularidades” argentinas, dijo Dujovne sin precisarlas.

Es que, como la ratificó el propio ministro, el macrismo busca avanzar en “bajar el costo laboral” de las grandes empresas, lo que va acompañado de un "paquete integral que ataque los juicios (laborales) que baje los costos no salariales”.

Todo ello apuntaría, según pretende hacer creer el Gobierno, a promover “inclusión laboral". El ministro de Hacienda y el oficialismo en general quieren hacer creer que flexibilizando el trabajo se creará más trabajo…

Algo que no funcionó nunca y muchos menos en la Argentina, donde se aplicó rabiosamente durante la década menemista. Con los resultados a la vista...